En el remoto paraíso de Bahía Drake, Costa Rica, en el año 2016, dos almas apasionadas, Jessica y Sixto, cruzaron sus caminos. Unidos por su amor por el océano y la hospitalidad, su historia comenzó en un acogedor hotel donde ambos trabajaron con entusiasmo. Sin embargo, en sus corazones latía un sueño audaz y compartido: crear su propia empresa y navegar juntos hacia un horizonte emprendedor.

Con mucho coraje, Jessica y Sixto dieron el primer paso hacia su visión comprando un modesto barco para quince pasajeros. Fue el punto de partida de un viaje que desafiaría sus límites y fortalecería su vínculo como familia. Aunque Sixto decidió dejar su trabajo para concentrarse por completo en el nuevo emprendimiento, Jessica continuó trabajando en el hotel para garantizar que el sustento de la familia estuviera asegurado mientras su sueño tomaba forma.

Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, cuando el barco se convirtió en el símbolo de su pasión y dedicación. La pareja enfrentó desafíos y sacrificios, pero su compromiso con su visión nunca flaqueó. Tres meses después, el éxito empezó a sonreírles y Jessica decidió incorporarse de lleno al floreciente negocio.

En junio de 2019, con el invaluable apoyo de la comunidad, Jessica y Sixto dieron un salto audaz. Se trasladaron al pintoresco pueblo de Puerto Jiménez y, con un renovado espíritu emprendedor, inauguraron oficialmente la ruta en barco desde Puerto Jiménez a Sirena. Su negocio familiar no era sólo un medio de transporte, sino una puerta de entrada a aventuras inolvidables y un vínculo con la naturaleza virgen que rodea la región.

El apoyo de la comunidad y la pasión incansable de Jessica y Sixto permitieron que su empresa creciera y prosperara. Cada vez más viajeros se unieron a sus viajes, compartiendo risas y descubrimientos mientras exploraban la costa y se maravillaban con la rica biodiversidad.

La historia de Jessica y Sixto es un testimonio de perseverancia, amor y determinación. Desde los primeros pasos en Bahía Drake hasta el lanzamiento oficial en Puerto Jiménez, su viaje es una inspiración para todos aquellos que sueñan con convertir sus pasiones en realidades empresariales. Juntos, demostraron que con valentía y trabajo en equipo, los sueños pueden superar las expectativas y alcanzar destinos apasionantes.